El año que nos llevaremos a la tumba. Una culminación, una gloria, un sueño real.
Este gallardo club de un postín ya muy enjundioso, fecundado desde su germen, un 10 de marzo de 1.923 y transitando desde distintas denominaciones hasta nuestro Villarreal C.F. actual, nos coronamos para los siglos de los siglos, el 26 de mayo del presente 2021 en Gdansk.
Era pandémica, vivir rabioso por la impotencia de tantas almas despedidas por este mal en forma de virus, atenuada en nuestra vertiente sentimental amarilla como válvula de amarre por la consecución de la Europa League.
Durante muchos años, a la hora de brindar en la Nochevieja, yo lo hacía como es de coherencia, por la salud de todos y un mejor futuro general y siempre acababa con la frase al levantar mi humilde copa de cava: ¡y porque el Villarreal gane el primer título grande!. Pero internamente combatía un conflicto emocional entre mi corazón que decía que sí y mi cabeza que decía que no.
Yo cierro los ojos y veo solo el momento de entrada en otra dimensión allí en la grada polaca, arrodillado, viendo temblar y con las lágrimas preparadas para la gloria y las gargantas para reventar, a toda la marabunta amarilla, sentí como algo increíble con mi bandera de Robin y Sant Pascual cuando agarró la pelota De Gea con cara de miedo y Rulli daba saltitos de esperanza, y es justo que la esperanza venza al miedo, porque la esperanza es valentía y el miedo cobardía, noté como que se paró mi vida, mil imágenes vividas del viejo Madrigal y viajes me pasaron en segundos, todo era silencio, como que me quedé sordo durante segundos. Y así fue nuestra conexión con la gloria.
Endavant Villarreal fins la mort!
Aficionado incondicional del Villarreal CF desde Tercera hasta Primera División.
