Nos acostábamos ayer con la noticia de que LaLiga y Aficiones Unidas otorgaban el premio a la mejor afición de España a la hinchada del Villarreal.
Es un reconocimiento merecido para una afición en la que predomina el buen ambiente, la concordia y hospitalidad, por encima de actitudes agresivas o radicales, que por desgracia todavía hoy proliferan en nuestro fútbol.
El Madrigal (hoy La Cerámica) es un recinto familiar en el que puedes sentarte con tu hijo en cualquier sector de la grada con plena tranquilidad, cuenta con una asistencia media superior a los 18.000 espectadores, de los que 11.000 pertenecen a su ciudad sede (Vila-real, 51.000 habitantes INE 2015), una proporción sin parangón en el fútbol mundial. Además la provincia aporta también miles de aficionados al club (al margen de los que asisten al estadio), un síntoma claro son las ya numerosas peñas creadas en los pueblos de Castellón. También el club cuenta con muchos aficionados repartidos por toda España y el resto del mundo.
El Villarreal cuenta con una gran afición, por más que algunos lo quieran poner en duda, los unos (enfadados) porque quieren que vuelva el sector de animación del Colectivo y los otros, los vecinos del norte, porque sencillamente se mueren de envidia. A los primeros les diría que estamos de acuerdo, con el Colectivo el ambiente en el Madrigal mejora y mucho, pero para incentivar el regreso de este gran grupo no es necesario tirar por tierra al resto de la afición del Villarreal, la que decida vivir el fútbol de una forma tranquila, creedme, no son menos del Villarreal que vosotros y no son peores que los que se dejan la garganta.
Los defectos que pueda tener la afición del Villarreal son comunes en TODOS los campos de Primera. Las virtudes creo que no, ahí está la diferencia. Lo demás es vivir con complejos. Eso si, todo es mejorable y si se puede mejorar, a por ello.
Valora esta noticia:
[Total: 2 Average: 5]
Todoterreno, confidente e investigador para SubmarimarinoAmarillo.net. Opino sobre el club de mis amores en esta web.
