Los números del Villarreal de Emery en los últimos diez minutos

La decepcionante derrota en Manchester al minuto 95, tras un partidazo del Villarreal en Old Trafford, nos trae a la memoria una desafortunada serie de goles encajados en los tramos finales de los partidos. Justo después del encuentro, la excelente web americana VillarrealUSA.com sacó una lista de goles que nos han ahogado en los minuto finales. Los criterios escogidos son los últimos diez minutos (más el tiempo añadido) de cada partido y solo se ha analizado el año 2021. El resumen nos cuenta: nueve goles encajados en ocho encuentros, con once puntos perdidos y una eliminación en Copa. Hay que agregarle el gol de Benzema del 22 de mayo, así que serían: 10 goles en 8 partidos y 13 puntos perdidos. Acaban diciendo que no es normal.

Seguimos la tarea calculando los goles a favor con los mismo criterios:

17/1/2021, Copa del Rey, Fer Niño, 90’, 0-1 Tenerife, pase de ronda.

25/2/2021, Europa League, Gerard Moreno (pen.), 89’, 2-1 Salzburgo, pase de ronda.

14/3/2021, Liga, Pedraza, 87’, 0-3 Eibar, ningún punto.

02/5/2021, Liga, Gerard Moreno, 87’, 2-4 Celta, ningún punto.

13/5/2021, Liga, Capoue, 91’, 0-2 Valladolid, ningún punto.

22/9/2021, Liga, Alberto Moreno, 94’, 4-1 Elche, ningún punto.

Alargando al minuto 79 podríamos añadir otros dos goles:

02/5/2021, Liga, Yéremi Pino, 1-0 Getafe, dos puntos.

16/5/2021, Liga, Bacca, 4-0 Sevilla, ningún punto.

Así la cosa estaría un poco mejor, ocho goles en ocho encuentros con dos pases de ronda, pero el dato importante es qué de hecho serían solo dos puntos cobrados. Es decir que analizando los números parecen bastante parecidos pero lo que cambia es el peso de estos goles. Cuando el Villarreal marca en el tramo final suele hacerlo cuando ya va ganando y quiere matar el partido, es decir una situación que ya es favorable, y cuando el marcador es abierto suele ser castigado. Según veo esto es un indicio de algún fallo mental del equipo.

Tratamos de analizar un periodo más amplio: la era Emery. Buscando también en el año 2020 el Villarreal ha marcado en los últimos diez minutos reglamentarios, otros ocho goles en siete encuentros pero de estos solo dos han entregado puntos y ambos en el mismo partido: ante el Qarabağ el Submarino Amarillo logra empatar al minuto 80 con Yèremi Pino y encontrar la victoria al minuto 84 con Paco Alcácer. Tres puntos. Más dos hacen cinco. Ni siquiera la mitad de los trece perdidos en un el mismo tramo temporal (en el 2020 el Villarreal no ha perdido puntos en los últimos diez minutos).

El resumen completo de la era Emery dice que el Villarreal en el último tramo de partido ha marcado 14 goles en 13 partidos y ha encajado solo 10 en 8, pero en términos de puntos ha ganado cinco y perdido trece, conlleva un -8 en el balance total. Este es el dato más significativo. No es que el Submarino Amarillo baje la concentración en los finales, es qué lo hace en partidos empatados, que no ha podido solucionar en los primeros ochenta. Cuando el marcador le ayuda trae ánimo y suele lograr matarlos, sino sufre.

Eso es un defecto mental. Y no tiene nada que ver con lo que ha pasado en los primeros ochenta minutos. Los goles esperados nos dicen qué el Villarreal crea muchas oportunidades y no logra finalizarlas, entonces juega bien hasta ante rivales de prestigio, pero si no va todo como debería, llega el miedo de fallar y si el rival puede atacar, lo hace y lastima. 

En esta temporada, utilizando el promedio de cinco algoritmos diferentes (UnderStat, BetweenThePosts, InfoGol, FotMob y StatsBomb) el Villarreal debería haber ganado cinco partidos en los cuales construyó más goles esperados que el rival (Granada, Atalanta, Mallorca, Elche y Manchester United) pero pudo ganar solo uno de estos cinco, empatando tres y perdiendo anoche). Al contrario debería haber sido derrotado por los otros tres (Espanyol, Atlético Madrid y Real Madrid). Es decir, merecería un punto más en Liga y cinco más en Champions League.

Estos datos hay que interpretarlos, es obvio, cada uno puede leerlos como prefiere. Por supuesto hay que dar al César lo que es del César. Emery ya ha tenido que enfrentarse a los dos rivales más fuertes de Primera División y de Champions League, tras un verano con muchos problemas de covid-19 y preparación atlética, y sin embargo el equipo está demostrando niveles de fútbol muy altos. Pero para cambiar el chip hay que trabajar en lo mental: bajar la concentración en los partidos importantes es lo que diferencia un finalista de un ganador, un gran equipo de un equipo ganador, y para seguir creciendo el camino es correcto pero hay que solucionar estos problemas.

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