Hace ya muchos años el Villarreal se preparaba para un nuevo reto, tras consolidarse en Segunda División, en el club se empezó a hablar por primera vez de algo más que la permanencia. En la foto Planelles y Zandio.
El Villarreal tras finalizar con problemas la temporada 93/94 consiguió por primera vez en su historia permanecer más de dos temporadas seguidas en Segunda División. La recién estrenada SAD necesitaba alguien que pusiera un poco de orden en las gestiones y administración del club. Empezó a trabajar José Manuel Llaneza, amigo de la familia política de Pascual Font de Mora.
El consejero delegado, contó la historia de su llegada al Submarino, en una entrevista concedida en 2007 a Radio Vila-real. Se había comprometido con el presidente Font de Mora a primeros de Mayo de 1994, tomando café con el, durante la semana previa al importante Villarreal-Castellón. También estaban allí el entrenador Carlos Simón, su segundo Adriano García y el secretario técnico José Manuel Lacalle. Aquel día debatían concentrar al equipo, ya que el partido se presumía de vital importancia para la permanencia. Llaneza por casualidades y por amistad con el presidente se encontraba en aquella reunión, más como acompañante que por otra cosa. El dijo que aunque fuera caro debían concentrar al equipo, pues más caro resultaría un descenso a Segunda B. Fue ese día cuando Pascual Font de Mora le propone un puesto para el club, Llaneza aceptó trabajar a media jornada en el Villarreal, pero solo si finalmente lograra salvar la categoría. Tras acudir a ver el Villarreal-Castellón (0-1), vio al equipo en Segunda B y tuvo cierto convencimiento que no iba a empezar su trabajo como gerente del Submarino, Font de Mora, según contó Llaneza fue tajante: “José Manuel, tu de fútbol aún estas un poco verde. El Domingo jugamos en Cádiz… pues el Martes empiezas a trabajar”. Y así fue.
El Villarreal CF iniciaba un nuevo proyecto, dejó atrás dos temporadas en las que tocó sufrir de lo lindo para salvar la categoría y se empezó a vender la posibilidad de luchar por algo más. La entidad iba a jugar más de dos temporadas consecutivas en Segunda División por primera vez en su historia y se acababa de quedar como máximo exponente provincial tras el descenso del Castellón. Desde la capital de la Plana hubo cierto malestar porque -con buen criterio- el Villarreal, votó junto con 13 equipos más, en contra de una reestructuración que hubiera devaluado la categoría a costa de crear dos grupos, evitando los descensos de aquel año.

Se lanzó la primera campaña de abonados como SAD de la historia, el objetivo era alcanzar los 4.000 abonados. Llegaron fichajes ilusionantes, hombres como Jordi Vinyals, Garcia Pitarch, Ricky, Juan Carlos, Sanchez Broto, Seba…
Durante el transcurso de la temporada llegó Dos Santos, otro hombre importante. La afición llegó a ilusionarse con el ascenso, al estar el equipo cerca de zona de promoción durante algunos momentos del transcurso de la liga, pero al final la realidad dejó al Submarino Amarillo décimo en la tabla, en la que sería hasta entonces la mejor clasificación de su historia.
El Villarreal, aquel año, se presentó ante su afición en un acto sencillo, el habitual por entonces, con los parlamentos del entrenador, el presidente y el alcalde. Entonces solo se hacia este acto y no habia partido. Hoy, 14 años después, es curiosamente justo al revés. Mañana el Villarreal se presenta ante su afición en un amistoso contra el Liverpool, vamos a jugar Champions League tras ser subcampeones de liga, lo de ahora no solo es ilusionante, es de otra dimensión.

Creador de SubmarinoAmarillo.net en 2007. Aficionado del Villarreal CF, coleccionista de crónicas, fotos y vídeos históricos del Submarino Amarillo.