Se le sigue resistiendo la victoria al Villarreal CF a domicilio y eso que ante el Celta tuvo una buena ocasión de poder sumar su primer triunfo fuera de la Cerámica.
Oportunidades no le faltaron al cuadro de Unai Emery, sobre todo, en el primer tiempo donde como en la temporada pasada pudo haber dejado sentenciado el choque.
Un once con bastantes novedades por las lesiones de última hora de Danjuma, Capoue y Alcácer, pero los que les suplieron cumplieron a la perfección con su cometido, especialmente, Iborra.
Pese a este empate a un gol, ambos tantos por errores garrafales de ambos porteros, las sensaciones fueron positivas, aunque quedó el sabor amargo de no haber sumado los tres puntos por las ocasiones desperdiciadas.
Por tanto, una victoria fuera de casa que se está haciendo de rogar y que no puede demorarse mucho si se quiere jugar en Europa la próxima temporada.
Ahora, solo por unos días, a centrarse en la Liga de Campeones para poder derrotar al Manchester United el martes en el Estadio de la Cerámica (18.45) y certificar el pase a los octavos de final.

Decano de la información deportiva en la provincia de Castellón