No obstante muchos aficionados preferirían no jugar la Conference League, un trofeo que difícilmente puede ser considerado de mucho prestigio. Pero hay otro punto vital para considerar su importancia desde una óptica más amplia, es decir en términos de puntos para el ranking UEFA. El Villarreal ha cerrado la temporada pasada en el puesto 18 de la clasificación por clubes de la UEFA con 78,000 puntos acumulados en las últimas cinco temporadas. Este año va a perder los puntos de la 2017/18, que serán reemplazados por los puntos que va a obtener en esta campaña. Esto significa que puede mejorar su posición compitiendo en una competición de nivel más bajo y acumular una ventaja que va a ser muy útil a partir de la próxima campaña.
En primer lugar hay que echar un vistazo a los puntos de la temporada 2017/18, los que se van a borrar: más puntos pierdes y más puntos necesitas este año para recuperar posiciones. En los primeros 30 lugares sólo cinco clubes perderán menos puntos que el Villarreal: el Ajax 15° (1,500), el Benfica 27° (4,000) e Inter (23°), Eintracht (27°) y Bayer Leverkusen (30°) que no tenían puntos por no haber competido en competiciones europeas hace seis años.
El Villarreal va a perder solo 8,000 puntos, esto significa que, a excepción de estos cinco rivales, al principio de esta temporada va a reducir distancias con todos los otros equipos. Y además de eso: con sus seis victorias europeas y un empate ya ha compensado los 8,000 puntos, porque acaba de acumular ya 11,000 puntos en esta campaña. Y de hecho ya ocupa el puesto 14 del ranking UEFA: al alcance de las mejores posiciones, ya que la más alta al final de una temporada ha sido la número 12 (al final de la 2008/09.) La misma a la que pudo aspirar hasta empatar contra el Hapoel Beer’Sheva en la semana pasada.
Para aclararlo: el ranking UEFA por clubes funciona en base a los resultados europeos de cada equipo en las últimas cinco temporadas. Entonces al principio de cada año, se borra la puntuación obtenida cinco años antes y se reemplaza con la actual, análogamente a lo que pasa en el tenis donde se contabiliza lo de los últimos doce meses. Perder muchos puntos significa perder muchas posiciones independientemente del éxito de la campaña actual. Si el año pasado ganaste Wimbledon y esta vez logras llegar hasta los octavos, aunque sea un buen alcance, al final del torneo tendrás menos puntos. Por esta razón al Villarreal le cae bien, ya qué en la 2017/18 fue eliminado en los dieciseisavos de Europa League tras dos derrotas ante el Olympique Lyon (y la cosa se pondrá al revés cuando les quitarán los resultados de las últimas dos campañas en algunos años).
En segundo lugar, luchar en una copa donde tus rivales tienen una calidad media más baja te permite tener más porcentaje de competir para llegar lo más lejos posible. Tomamos como ejemplo la Roma que ha ganado la primera edición la temporada pasada. Tras totalizar 13 puntos en la fase de grupos (4 victorias, 1 empate, 1 derrota), no ha podido ganar los dos partidos en ninguna ronda: victoria y empate en octavos y semifinal, victoria y derrota en cuartos.
Con este camino ha acumulado 23,000 puntos en toda la campaña. Para entenderlo mejor: el Villarreal semifinalista de Champions League ha podido obtener 24,000 puntos, apenas 1,000 más. Es decir: llegando muy lejos, aunque sea solo una semifinal, ya podría mejorar su ranking de 12-14,000 puntos respecto a cómo terminó el año pasado. Esto significa poder alcanzar muy probablemente una posición entre la 10 y la 15 del ranking UEFA, lo que significa estar en el bombo 1 de una hipotética Europa League 2023/24 o en caso de jugar la Champions League 2023/24, permitiría al Villarreal en el sorteo de la fase de grupos estar en el bombo 2.
Para explicarlo mejor, si el Villarreal hubiese llegado 4° en la Liga y este año hubiera jugado la Champions League, con sus 78,000 puntos hubiera estado en el bombo 3. Es muy fácil averiguarlo: Tottenham y Leipzig han entrado en el bombo 2 con 83,000 puntos y el Borussia Dortmund con 78,000 ha sido el primer equipo del bombo 3. Pues para los que no les importa que el Villarreal ganara todos sus partidos y no saben que hasta José Mourinho se puso a llorar tras ganar esta copa, que acaba de tatuarse en el brazo derecho, hay otro motivo para esperar ganar lo máximo posible: te ayudaría también en el futuro de las próximas copas europeas. Y como dijo Carlo Ancelotti tras una victoria contra el Almería en diciembre 2014, donde no hizo rotaciones a pesar de haber terminado el grupo de Champions con 18 puntos y estar a punto de viajar para ganar el Mundial de Clubes: «No hay desgaste porque ganar ayuda a ganar». Con la marcha de Unai Emery, la decepción de los últimos resultados y la epidemia de lesiones ese lema está más presente que nunca.

Director en Italia de ilsottomarinogiallo.it