Recuerdo que yo salía de trabajar y como es habitual enchufé la radio del coche para escuchar el programa de deportes de las dos, Llaneza negociaba en Argentina y todos estábamos esperando noticias de algún fichaje, como siempre el Villarreal hermético no soltaba prenda, la prensa local y nacional iba dando palos de ciego lanzando nombres como el de Mauricio Serna.
En Radio Vila-real estaba sonando la canción de Sabina “Dieguitos y Mafaldas” y yo sin hacer en principio mucho caso seguí conduciendo, llegado el momento suena la parte de la letra “le toca a Palermo tocaaaar un balón”, me subieron las pulsaciones, me hizo pensar por momentos, “bah! no puede ser, pero mira que si…” casi ipsofacto aparece Javi Mata dando la noticia: Martín Palermo. No os miento si os digo que tuve que parar en el arcén, en ese momento si veo a Roig o a Llaneza me hubiera tirado en plancha por la ventanilla para abrazarlos.
El Martín Palermo mediático, crack en Boca Juniors, estrella de la final intercontinental hacía por entonces apenas tres meses, acababa de ser fichado por el Villarreal, recién ascendido aquel año. Era un viernes del mes de Enero en un recién estrenado año 2001. Se monta la revolución en España y en el mundo, la noticia del fichaje de Martín Palermo copa todas las portadas de los principales periódicos deportivos. Digamos que fue subir un escalón, poner al Villarreal en el mapa, hasta entonces nadie contaba con el Villarreal para nada más que la permanencia. Se empezó a ver al Submarino Amarillo con otros ojos.
El Villarreal compró el 50% de los derechos de Martín Palermo pagando 1.400 millones de las entonces vigentes pesetas, el jugador en aquel momento contaba con pasaporte italiano y tenía 27 años.
Martín Palermo llegó a Manises cinco días después del anuncio de su fichaje, más de 1.000 aficionados se desplazaron desde Vila-real en 10 autobuses y numerosos vehículos particulares para recibir al astro, al día siguiente también llegó otro fichaje: Gustavo Barros Schellotto, anecdóticamente cabe mencionar que solo fue a recibirle un aficionado llamado Roberto Chordá.

«¿Palermo al Villarreal? No me joda. No lo digo faltando al respeto al Villarreal, sino porque Martín Palermo, después de los dos goles que hizo al Real Madrid en la final de la Copa Intercontinental, se merece un club con historia o de alto nivel, como el Nápoles, o uno que luche por lo más alto. El Villarreal lo está haciendo muy bien, pero no tiene ningún peso ni tradición. Palermo merece otra cosa muy distinta»
Tras la impresionante recepción del jugador en el aeropuerto llega la presentación en el Madrigal ante unos 10.000 aficionados que aclamaban aún incrédulos la llegada del crack argentino, se dieron cita en el coliseo amarillo tan solo para verle dar toques a un balón.

Debutó en el Madrigal el 4 de Febrero del 2001 contra el Alavés, el Villarreal ganó 2-0 y Palermo contribuyó a la victoria con una buena actuación. Su primer gol en amarillo llegaría una semana después en el Carlos Tartiere de Oviedo donde el Villarreal ganó 1-3.

Martín demostró en el Villarreal ser mejor persona que jugador, abandonó el equipo amarillo en el verano del 2003 tras anotar tan solo 18 goles. Llegó al Betis donde tampoco brilló. Acabó su periplo en nuestro país en el Alavés de Segunda División, curiosamente el equipo que tuvo como rival el día de su debut. No tuvo suerte en el fútbol español, Palermo llegó a España como un crack, una estrella… Y salió como un jugador de Segunda División. Actualmente sigue anotando goles en Boca Juniors.

Creador de SubmarinoAmarillo.net en 2007. Aficionado del Villarreal CF, coleccionista de crónicas, fotos y vídeos históricos del Submarino Amarillo.