Con el desconcierto inicial y el desencanto a bote pronto de retroceder con un auténtico deja vu con la vuelta de Calleja, el presidente ha dado el golpe de autoridad mas arriesgado, sorprendente y demoledor desde el caso ” Riquelme “.
Reconozco que al principio no he entendido ni he encontrado lógica a la decisión. Incluso me ha parecido surrealista. Con el impronto y el corazón amarillo en la mano me ha costado de asimilar. Pero como humilde aficionado he tomado una postura y he sacado una conclusión.
Con las manifestaciones del presidente que tiene la grandeza, la jerarquía de siempre, y cara de mando, tengo claro que ha nadado contra corriente y ha hecho algo casi inédito…aunque si lo hizo un grande como Pascual Font de Mora en 1.990, también lo podía hacer Fernando Roig. Y tengo claro que ese velo de rabia en la mirada y ese deseo en el alma del presidente y de toda nuestra afición por salir de las catacumbas y la reflexión de Calleja en estas seis semanas de cuaresma y el toque a la responsabilidad de los jugadores, nos va a sacar de este sinvivir deportivo. La salvación la tenemos que agarrar con la mano.

Aficionado incondicional del Villarreal CF desde Tercera hasta Primera División.