Pepe Rey y Benito Floro, los entrenadores que dimitieron

En el mundo del fútbol es mucho más habitual la situación de que un entrenador sea cesado que la de un entrenador que dimite porque no ve que pueda mejorar el rendimiento del equipo. En el Villarreal hay dos historias de entrenadores que dimitieron.

José Soriano, Rey. Temporada 1982-83.

Coloma fue nombrado presidente del Villarreal para la asamblea de socios del Villarreal el día 3-8-1982, pero ya estaba ejerciendo el cargo desde Diciembre de 1981, cuando la directiva de Pedro López dimitió y una gestora se hizo cargo del club provisionalmente. Coloma no era nuevo en el club. Había sido tesorero en la época de Pedro López, pero dimitió por no estar de acuerdo en cómo se llevaban las cuentas. Coloma destacó como buen gestor y logró reducir el déficit del club. 

La temporada 1982-83 se sitúa dentro de una época complicada para el club. El número de socios había bajado de los 1500 en segunda división a principios de los 70 hasta 300 a principios de los 80. Para la temporada 1982-83 el número de socios estaba alrededor de 700 y el club tenía un presupuesto de 8 millones de pesetas (48000 euros).

Coloma contrató a Antonio Sánchez, un ex jugador del club en los años 60, como secretario técnico del club y a Pepe Rey como entrenador. Sánchez estaba en Alcora en primera regional, y la vuelta de José Soriano Rey al banquillo del Villarreal fue un gran revulsivo moral para los aficionados, porque había conseguido dos ascensos con el club.

La temporada 1982-83 iba a ser la cuarta época de José Soriano Rey como entrenador del Villarreal. En su primera temporada con el Villarreal logró el ascenso a Segunda División. Fue en la histórica temporada 1969-70. Después dirigiría al Villarreal en segunda división en la temporada 1970-71, hasta la jornada 26 cuando fue cesado con el equipo clasificado en el puesto 17 de 20 clasificados.

Volvió a dirigir al Villarreal la temporada 1974-75 en tercera división, clasificando al equipo en la posición 8. Luego volvería en un momento complicado para el club, la temporada 1976-77, cuando el Villarreal bajó a preferente. Consiguió el ascenso del Villarreal a tercera división, y además, el Villarreal fue campeón regional de aficionados.

La cuarta y última etapa de Rey como entrenador del Villarreal no fue nada buena. Desde la pretemporada se vio que el equipo no funcionaba. El primer partido de pretemporada se gana 0-3 en Moncofar, pero luego el Villarreal perdió, en un trofeo jugado en Castalia, 7-0 ante el Castellón y 3-1 contra el Burriana. También perdió en el Marquina, ante el San Pedro, por 4-2, y contra el Benicarló (2-1). En casa se le ganaría al Burriana, pero se perdía en San Fernando, por 4-1 y en Onda se empató 3-3, pero más allá de los resultados, el peor momento se vivió en el último amistoso de pretemporada ante el Alcora.

El Villarreal perdió 2-1 en Alcora, en un partido donde el submarino comenzó el partido con 9 jugadores, porque eran los únicos que se presentaron. El partido ya se había retrasado 35 minutos porque el Villarreal no tenía suficientes efectivos para comenzar el partido. Sólo se presentaron inicialmente 8 jugadores del Villarreal para disputar el partido. Coloma culpó a Antonio Sánchez de lo ocurrido. La idea del Villarreal era jugar el partido con gente del amateur y del juvenil, porque querían reservar a los jugadores del primer equipo para el inicio de liga. En Alcora esperaban al primer equipo del Villarreal, pero al final en los diferentes equipos del Villarreal (filial, juvenil…) no tenían claro quién tenía que jugar y no se convocaron a un número suficiente de jugadores para disputar el partido. Como consecuencia de todo este incidente,

El día 7-9-1983 se reunió la junta directiva del Villarreal y al finalizar la reunión emitió el siguiente comunicado: 

Reunida la Junta directiva del Villarreal, con carácter de urgencia, ha acordado por unanimidad cesar como secretario técnico a Antonio Sánchez. 

Posteriormente, Antonio Sánchez, sería readmitido, a mitad del mes de Diciembre, como secretario técnico del Villarreal y jugaría un papel muy importante en aquella temporada. 

En la presentación del Villarreal, Rey dijo que quería situar al Villarreal en el lugar que se merecía, refiriéndose a que el quería llevar a una categoría superior. Pero no había equipo para ello.

El Villarreal empezó bien la temporada, ganando el primer partido en Carcaixent, pero pronto se vería que era un equipo de la parte baja de la tabla. En la jornada 5, tras la segunda victoria de la temporada en Dénia, el Villarreal estaba en el lugar 13.

En la jornada 8, el Villarreal sufrió una derrota muy dura en casa contra el Burriana por 0-3 y estaba clasificado en el lugar 15 de la clasificación. El Villarreal se movería en posiciones de media tabla hacia abajo, hasta que en la jornada 15, tras una derrota en el campo del Levante por 1-0, entró en zona de descenso.

A Rey se le acusaba de ser un entrenador desfasado. Se criticaba, por ejemplo, su idea de los laterales que eran simples defensas y que no se proyectaban en ataque. Era una idea que en los 80 comenzaba a perder peso.

Después de una derrota 1-2 ante el Paterna, con el equipo clasificado penúltimo, se anuncia que Rey rescinde el contrato con el Villarreal y Sánchez sería el entrenador. El partido se jugó el día de Reyes de 1983 y era un partido correspondiente a la jornada 18. 

Después que Rey dejara el cargo, Antonio Sánchez, pasó a ser entrenador del Villarreal.

Con Sánchez, el Villarreal perdió 2 partidos seguidos, se sitúa último clasificado y Coloma le ofreció a Rey volver a entrenar al Villarreal. Este aceptó.

Coloma declaró que realmente no se rescindió el contrato con Rey, que le dieron vacaciones porque se encontraba enfermo y muy desmoralizado por la situación del equipo. Rey volvió y el equipo empató 1-1 contra el Gandía. El equipo era penúltimo, a 3 puntos de la salvación.

Con la vuelta de Rey el equipo mejoró un poco y se consiguieron dos victorias seguidas, pero después de una derrota 2-0 contra el Ontinyent se anunciaba que Rey dejaba el equipo y que lo volvía a coger Sánchez. Rey estaba mal anímicamente y después del partido contra el Ontinyent le hizo unos comentarios a los jugadores que no cayeron nada bien a parte de la plantilla. Estos se quejaron a la directiva y este hecho fue definitivo para que toda una leyenda de los banquillos del Villarreal pusiera punto y final a su trayectoria como entrenador amarillo.

La mala relación con la plantilla y su estado anímico llevaron a Pepe Rey a dejar el equipo.

Cuando Sánchez fue nombrado entrenador por segunda vez, el Villarreal estaba situado en la posición 17, aunque en descenso. El 27-2-1983, Sánchez volvió a dirigir al Villarreal, que ganaba 2-1 al Novelda y el Villarreal salió de la zona de descenso. A partir de este momento el Villarreal mejoró y terminó la liga en el puesto 14, 5 puntos frente al descenso (en ese momento la victoria tenía un valor de 2 puntos y el empate de 1).

La directiva del Villarreal quería renovar a Sánchez como entrenador del Villarreal para la temporada 1983-84, pero no pudo hacerlo porque no tenía título nacional. 

Antonio Sánchez comenzó la temporada siendo cesado como secretario técnico y la terminó como un héroe al salvar al equipo del descenso a la preferente.

Por su parte, la última etapa de Rey como entrenador del Villarreal no fue nada exitosa, pero hizo debutar a un defensa de 16 años, de nombre Pep Serer, quien sería traspasado al Barcelona para su equipo juvenil por 2 millones de pesetas, que era el 25% del presupuesto de aquella temporada. Fue el último gran acierto de José Soriano, Rey, como entrenador del Villarreal.

Benito Floro. Primera etapa. Temporada 1988-89.

El Villarreal se quedó 2º clasificado en su primera temporada en Segunda División B, la temporada 1987-88. El equipo que entrenaba Luiche hizo un magnífico final de liga y logró el subcampeonato. En aquella época sólo subía de manera directa el primer clasificado y no había promoción.

Después de completar una magnífica temporada, la directiva del Villarreal decidió no renovar a Luiche como entrenador. Este dejó las puertas abiertas a un posible regreso al Villarreal declarando que las directivas pasan, pero los clubes quedan, y él esperaba volver algún día.

El Villarreal, que pasaba por un momento deportivo fantástico, vivía una etapa social complicada. En 1985 se puso en funcionamiento un proyecto para relanzar el club. Muchas empresas cerámicas iban a aportar dinero para hacer un Villarreal grande. La primera temporada no fue demasiado exitosa, pero el Villarreal se clasificó para la Copa del Rey. La siguiente temporada, la 1986-87, sería muy buena, porque por un lado se hizo una trayectoria en Copa sensacional, eliminando en Valencia, Gandia, Salamanca y jugando un partido histórico contra la Real Sociedad, y por otra el Villarreal subiría a 2ª división B aprovechando una reestructuración de la categoría.

Si en lo deportivo, la temporada 1986-87 fue magnífica, en el apartado social comenzó a fragmentarse lo que era el Villarreal. Dentro de la gente que aportaba dinero al Villarreal estaba por un lado la empresa Porcelanosa y por otra Font de Mora. Ernesto Girona tenía toda la confianza de la gente de Porcelanosa, pero no tenía buena relación con Font de Mora, quien era vicepresidente del club, y su gente. Esto llevó a que el día 9-2-1987, el presidente Ernesto Girona destituyó a todos los miembros de su junta directiva. Sólo se quedó él. Esto no cayó nada bien entre la gente que salió, que en un principio no aceptó de muy buen grado la decisión del presidente y anunció que impugnaría la medida ante la RFEF.

Girona se quedó de presidente, pero durante mucho tiempo no existió paz social en el Villarreal. En este sentido hay que entender las palabras de Luiche cuando dejó el Villarreal. Él estaba claramente alineado con Font de Mora y su gente. 

Para sustituir a Luiche, el Villarreal contrató a Benito Floro, quien era el entrenador que más prometía del fútbol valenciano. Benito Floro, muy cotizado en ese momento era el máximo exponente de un nuevo tipo de fútbol. Defensa zonal, basculaciones continuas de los jugadores en fases defensivas, buen trato del balón y la búsqueda de superioridad en banda por parte de buenas combinaciones entre laterales e interiores.

Era un poco lo contrario a Luiche, al que se le acusaba de ser muy defensivo. Cuando se le cuestionó sobre si era tan defensivo como se decía en la temporada 1987-88, él afirmó que jugaba de acuerdo con los jugadores que tenía el Villarreal. En el Castellón, equipo donde fue tras su paso en Villa-real y con el que lograría un ascenso a primera, Luiche definió su ideario futbolístico al decir que quería que su equipo tuviera las “3V”: Valor, voluntad y “Vuevos”.

El Villarreal, con Benito Floro, apostaba por un fútbol de alta escuela y se iba a hacer una plantilla de acuerdo con la exigencia del reto, que era subir a Segunda División A.

La temporada comenzó realmente bien. Aunque el Villarreal fue eliminado por el Castellón en Copa, se ganaron los dos primeros partidos en liga, los dos en el último minuto. El primero, con un gol de Cazaurang en Cartagena y el segundo, también con un gol de Cazaurang ante el Marbella, que es una muestra de lo que quería Floro para el Villarreal. Pasando 3 minutos de la hora, el Villarreal movió el balón con paciencia, sin precipitarse, hasta que encontraron la oportunidad que dio la victoria.

Todo comenzó muy bien, pero poco a poco todo empeoró y en buena medida por la fractura social que había en el club. Julio Insa, que era el periodista más importante de la época, estaba claramente alineado con Font de Mora y en contra de la directiva de Ernesto Girona. Todo esto provocó tensiones internas, como la que acabó con Sebastián Nadal apartado temporalmente del equipo tal y como se explica en la entrada donde se habla del partido entre el Villarreal y el Olímpic de Xàtiva.
Otro aspecto a destacar es que, años después, Benito Floro daría otra clave de porque aquel equipo destinado a subir no lo hizo. Él dijo que tenía un grupo de jugadores muy aplicados en los entrenamientos, pero otros que no entrenaban con la misma intensidad.
Al final de temporada, el Villarreal quedó 4º clasificado, con 45 puntos y Benito Floro decidió que no continuaría en el equipo porque la directiva dimitió.
En plenas fiestas de San Pascual, Font de Mora y todo su grupo de gente afín, hizo una paella donde había una pancarta que decía: “Cuando lo dejen, lo cogeremos”. Esta histórica foto, publicada en su día por el diario Mediterráneo, fue el detonante para que la directiva que presidía Ernesto Girona y la gente de Porcelonosa dijera basta. El desgaste de la guerra social fue demasiado grande y dijeron basta.
Nadie ponía en duda que ambos bandos querían al Villarreal, pero el hecho de no sumar todos a una causó graves problemas en el club. Cuando la directiva de Girona dejó el club hubo un vacío de poder, porque la gente de Font de Mora tardó en coger las riendas. Esto hizo que la plantilla de la temporada 1988-89 se hubiera de configurar de forma rápida y muy cerca del inicio de temporada. Todo terminó con un descenso de categoría, pero afortunadamente, Font de Mora y su gente llevaron al equipo, tras dos ascensos consecutivos, a Segunda División A.
Nunca se puede saber, pero el Villarreal hubiera podido llegar también a esta categoría si Benito Floro hubiera seguido. Él hubiera continuado si hubieran seguido Ernesto Girona y la gente de Porcelanosa, porque tenía una gran relación con ellos. La idea era hacer un equipo más potente para la siguiente temporada, pero nunca se pudo hacer. Después de entrenar al Villarreal, Benito Floro iría a Albacete, equipo que subiría de Segunda división B a Primera división. Benito Floro no fue solo hacia Albacete. Se llevó a Monfi, Manolo, Quique y Chesa.
El equipo que hubiera podido tener el Villarreal
Para entender el proyecto que había en el Villarreal con Floro de entrenador a continuación se reproduce una parte de la entrevista publicada en la revista “Mundo Amarillo” a Chesa, jugador del Villarreal bajo las órdenes de Floro. Esta entrevista fue publicada cuando el Albacete subió a 2ª división A y el Villarreal bajó a 3ª división. La entrevista la hizo Toni Infantes.


Toni Infantes: Cómo discurrió su etapa en el Villarreal?
Chesa: Siempre la recordaré, y además, con mucho afecto. Allí he dejado grandes amigos y mejores personas. Yo estaba muy ilusionado en continuar, así como mis compañeros. Me gustaba la ciudad, su ambiente, y se respiraba un aire de ascenso de cara a esta temporada, pero hubo circunstancias que lo impidieron.
Toni Infantes: ¿Cuáles fueron esas circunstancias?
Chesa: Las mismas son de todos conocidas y por conocidas lamentables, ya que no haber sido por el nefasto locutor que todos conocen, las cosas serían de otra manera diferente, pero más positivas.
Es intolerable un día sí y otro también, tener que estar soportando insultos y descalificaciones personales a personas que de ninguna manera se las merecían y que estaban trabajando con la máxima honradez.
Toni Infantes: ¿Por qué te fuiste del Villarreal?
Chesa: Las causas todos las saben. Mis compañeros y yo, estábamos ilusionados con la nueva temporada, pero vino un golpe de estado y la situación no la vimos clara.
También pensé que con la nueva directiva el poder de la información estaría sólo en una persona, y era previsible que yo hubiera sido una de sus víctimas, ya que yo sé que no era santo de su devoción.
Toni Infantes: De haber continuado la directiva, os hubierais quedado?
Chesa: Sin duda. Ya lo teníamos todo acordado, además de los que nos quedábamos, Higinio, Carrillo, Mario, Cazaurang, Adriano, Estanis y Eguileor, estaban en precontrato Oliver, Rodri, Sancho, Patri y Corbalán con lo que creo que se hubiera podido hacer un equipo de ascenso, como se ha demostrado en Albacete, que con los que hemos llegado y los que había en la casa. se ha llevado a cabo una brillante campaña, ascenso incluido, batiendo récord.


Sobre los nombres que aparecen en esta entrevista dijo que los jugadores que tenían un precontrato con el Villarreal terminaron en el Albacete y fueron importantes en el ascenso de este equipo a segunda A. Aquí está la posición de cada jugador y lo que hizo aquella temporada con el Albacete.
Oliver era portero. Llegó del Olímpic de Xàtiva al Albacete. Jugó 16 partidos y encajó 9 goles.
Rodri era portero. Fichó por el Albacete proveniente del Burriana. Jugó 16 partidos y le marcaron 11 goles.
Sancho era defensa. Su anterior club era el Olímpic de Xàtiva. Jugó 23 partidos en la temporada 1989-90.
Patri era un centrocampista que había jugado en el Levante. Jugó 25 partidos y marcó 5 goles.
Corbalán era delantero. Llegó del Levante. Jugó 32 partidos y marcó 25 goles.
Además, según afirmaba la publicación “Mundo Amarillo” también hubieran jugado en el Villarreal 2 jugadores más que subieron en el Albacete:
Menéndez, un defensa que llegó del Avilés y jugó 34 partidos.
Antonio Maya, un delantero proveniente del Alzira y que marcó 4 goles.


Valoración de la primera etapa de Benito Floro.
Juan Bautista Catalán Mínguez comentaba años después de que Floro se fuera que había sido el mejor entrenador de la historia del Villarreal. Sin tener el historial de otros entrenadores en el club, aquella manera en que hacía jugar al equipo impactó a muchos aficionados. Floro marcó el camino que muchos otros entrenadores seguirían y comenzó a cambiar la forma de jugar al fútbol. En Villarreal disfrutamos de este proceso. Fue uno de los entrenadores que marcó el camino para que desaparecieran las marcas individuales en favor de las zonales o para que el fútbol de combinación fuera más valorado.

Benito Floro. Segunda etapa. Septiembre 2002 a Febrero 2004.

Después de pasar por Albacete, Real Madrid, Sporting de Gijón, Vissel Kobe y Monterrey, Benito Floro volvió al Villarreal, 13 años después de haber salido. 

La temporada 2002-03 iba a ser la tercera temporada de Víctor Muñoz como entrenador del Villarreal. Después de empatar el primer partido de liga en casa ante Osasuna, 2-2, y de ser eliminado de Copa por el Hércules, la directiva cesó a Víctor Muñoz. La temporada anterior, el Villarreal había sufrido mucho para salvarse y se quería evitar eso. 

Paquito dirigió de manera interina al Villarreal en Valladolid, en un partido donde el Villarreal perdió 1-0 y el día 16-9-2002, Benito Floro volvía a Villarreal. En su presentación dijo que quería un equipo ordenado, que tuviera la pelota y llevara la iniciativa.

En su inicio de entrenador, Benito Floro concentraba todos los martes y miércoles a los jugadores en un hotel, porque entonces hacía dobles sesiones. Floro siempre fue un entrenador que aspiró a que sus jugadores entendieran los fundamentos de cómo se debía jugar.

Benito volvió más dogmático que nunca con sus ideas en Villarreal. Le pidió a Palermo que participara más en el juego, que bajara más a combinar con los jugadores del centro del campo para generar más fútbol. Con la idea de tener que mejorar la salida del balón situó al central Quique Álvarez de lateral derecho. Esto lo consideraba importante para practicar un fútbol de combinación. Además, le hacía sacar faltas desde su lado cuando se tenían que centrar al área, para así en caso de perder el balón tener al equipo mejor situado.

Esta fue la primera alineación de Benito Floro en su vuelta al Villarreal, en un partido que el Villarreal perdió 0-1 ante el Alavés.

Quique Alvarez jugaría muchos partidos de lateral, pero esta posición y la idea de que hiciera los saques de falta desde su lado no funcionaron, pero es una muestra de la importancia que Floro le daba al juego posicional y a la posesión del balón.

Benito Floro preparaba los partidos de manera meticulosa. En un partido contra el Valencia, para ensayar como marcar a Carew, Benito Floro subió a entrenar al primer equipo a un delantero que estaba en la cantera y tenía características físicas muy parecidas al jugador noruego. 

En la temporada 2002-03, el Villarreal estuvo en la parte baja de la clasificación y al final se consiguió salvar, en buena medida por la aportación de Farinós, que llegó en el mercado de invierno.

Floro era partidario de tener una plantilla corta, de manera que todos pudieran jugar partidos y se sintieron implicados en el equipo. Esto le daba posibilidades de debutar a jugadores de la cantera. Así, por ejemplo, en la temporada 2002-03 debutó Arzo, Casas, Xisco, Héctor Font y Verza con el Villarreal. El club estaba encantado con esta idea porque la apuesta que se estaba haciendo por la cantera era muy importante y se sabía que esto sería fundamental en el futuro del proyecto del Villarreal.

En el verano de 2003, el Villarreal conseguiría, de la mano de Floro clasificarse para la copa de la UEFA, tras ganar la Intertoto.

El Villarreal empezó bien la temporada. No perdió en los 15 primeros partidos oficiales. Así, en Intertoto jugó 6 partidos (3 ganados y 3 empatados), en Copa UEFA 2 (empatando 1 y ganando 1), en Copa del Rey ganó el único partido que jugó y en liga en las 6 primeras jornadas consiguió 2 victorias y 4 empates.

Ni esta buena racha de resultados evitaron las críticas sobre Benito Floro por una parte de la afición. Tras los fichajes de Jose Mari, Roger, y sobre todo Riquelme, quien llegó después del partido de vuelta contra el Heerenveen de la final de la Intertoto, las expectativas con el equipo eran muy altas y ante cualquier mal resultado aparecían las críticas. Así, tras empatar 0-0 en casa el partido de ida de la primera eliminatoria de la copa de la UEFA ante el Trabzonspor aparecieron algunas críticas por el mal juego del equipo, que se repitieron tras el empate 1-1 ante el Zaragoza en casa en la jornada 6 de liga. Fernando Roig salió públicamente después de este partido a defender el trabajo de Benito Floro.

El primer partido oficial que perdió el Villarreal fue en San Mamés contra el Ath. Bilbao por 2-0, luego empató 3-3 en casa contra el Sevilla y perdió en un partido jugado entre semana en Albacete por 2-0. 

Fernando Roig habló en Albacete con el entrenador sobre el mal rendimiento del equipo y Floro hizo una charla de 1 hora y 40 minutos con los jugadores antes del entrenamiento del día siguiente. Ballesteros, uno de los jugadores más carismáticos del equipo, reconoció que les faltaba intensidad defensiva en todas las líneas y que esto se debía mejorar.

El Villarreal logró ganarle a Osasuna y luego mejoraría en liga, poco a poco, hasta terminar el año 2003 en 5ª posición, después de 17 partidos con 27 puntos. Entre las victorias más destacadas de la liga destacó el 2-1 al Barcelona, ​​con un gol en el último minuto de Sonny Anderson y la victoria en el campo del Deportivo por 0-1, con un gol de Roger. Además, consiguió eliminar al Algeciras en Copa y al Torpedo de Moscú en UEFA, lo que le permitía seguir en muchas opciones en las 3 competiciones.

En Enero, el Villarreal fue eliminado de la Copa por el Sevilla, pero en liga seguía bastante bien y así, tras ganarle el 15-2-2004 por 6-3 al Racing de Santander, el Villarreal estaba 6º clasificado con 36 puntos tras 24 jornadas, pero el equipo había perdido 3 partidos seguidos antes de la victoria contra el Racing y Benito Floro dejó fuera de la convocatoria a Riquelme en la visita del Villarreal a Balaídos para jugar ante el Celta, donde el Villarreal perdió 2-1. El jugador argentino se quedó en Villarreal con un trabajo físico específico para él bajo las órdenes de José Cabello, el preparador físico del Villarreal. Esto fue un mensaje para toda la plantilla en el sentido de que había que implicarse más.

En la jornada 25, el Villarreal jugaba en Zaragoza. El equipo local estaba entrenado por Víctor Muñoz y el Villarreal perdió 4-1 dando una imagen muy pobre. Cuando terminó el partido, Benito Floro presentó su dimisión. El presidente la aceptó. 

Floro no estaba contento en la manera de trabajar de muchos de sus jugadores. Tampoco sintió que tenía el apoyo de la directiva. Vio que los jugadores no estaban trabajando conforme él quería y dejó el equipo. 

El día 24-2-2004, el diario Mediterráneo tituló: “Floro se quedó solo” y se explicaba que presentó la dimisión porque no encontró apoyo ni dentro del vestuario ni en la directiva del club.

En su salida, Floro acusó a la plantilla de falta de implicación. Dijo que salvo Pere Martí, Ballesteros, Quique Álvarez, Arruabarrena, Reina, Anderson y José Mari, el resto no trabajaban como tocaba. Explicó que él había visto que la plantilla en muchos momentos no estaba implicada y según dijo eso ya había pasado en las semanas anteriores a jugar contra el Albacete, a principios de temporada. También declaró que desde principios de 2004 las cosas no funcionaban como él quería.

Fernando Roig dijo que la decisión de Benito Floro era honrada. Afirmó que le aceptaba la dimisión porque había perdido la confianza en el trabajo con la plantilla. Según Roig, Floro no le había hablado de la inconstancia en el trabajo que veía en la plantilla hasta presentar la dimisión. Si lo hubiera hecho, se hubiera podido buscar una solución.

Floro dejó al Villarreal en la posición 8 en liga a sólo 1 punto de la zona de clasificación para la zona de la UEFA. A Benito Floro le sustituyó Paquito, un hombre de la casa, que sabía llevar muy bien a los jugadores. Con Paquito el equipo quedó en la posición 8 en liga, a sólo 1 punto de la clasificación para la UEFA, pero hizo una campaña histórica en la Copa de la UEFA eliminando al Galatasaray, la Roma, el Celtic de Glasgow y llegando a semifinales donde perdió ante el Valencia.

Benito Floro era un hombre que entendía el fútbol y aspiraba a que sus jugadores lo entendieran. Míchel, jugador suyo en el Real Madrid, dijo de él que era un entrenador de vanguardia. En su momento introdujo el trabajo de los jugadores con un psicólogo y le dio mucha importancia a la metodología. La prensa no lo entendió en algunas ocasiones y se le criticaron que, por ejemplo, que diera conferencias sobre cómo crear superioridades a partir de saques de banda.

Míchel dijo que su principal defecto era que “fuera duro de mollera”. Puede ser, que la manera de no saber llegar a determinados jugadores, como hacía Paquito, o no saber dominar mejor a la prensa, le hizo no conseguir mejor resultados y que hoy en día todavía no se le dé la importancia que tuvo para el fútbol español.

Benito Floro contribuyó a que se jugara mejor fútbol en todas las categorías. También abrió un camino para muchos entrenadores españoles que apostaban por un fútbol de combinación y la defensa zonal. Además, y seguramente lo más importante, se podrá estar de acuerdo más o menos con sus decisiones, pero no se podrá negar que fue un hombre honrado y coherente con sus ideas.

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Comentarios

Un comentario en «Pepe Rey y Benito Floro, los entrenadores que dimitieron»

  1. Benito Floro, tot un innovador que va vindre al Vila-real a finals dels 80 i que formava part d’un gran projecte (Cerámicas Villarreal). Llàstima que no anigueren tots a una.

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