Bajo una atmósfera increíble, con un recibimiento abrumador desde Miralcamp hasta el Labrador, con una hinchada entregada dentro del estadio, el Villarreal hizo frente a un histórico del fútbol como la Juventus y mereció más en un partido que se complicó a los 30 segundos por culpa de una acción individual de Dušan Vlahović.
No se amilanó el submarino que pocos minutos después tuvo la posibilidad del empate en varias acciones, quizás la más clara de Lo Celso, que envió un balón al palo.

El empate llegó con toda justicia mediada la segunda mitad, cuando Parejo se coló en un hueco que dejó la defensa italiana.
La eliminatoria queda abierta, el desenlace de la misma es incierto, porque el Villarreal es muy capaz de dar la “campanada” en italia, ante un rival con mucha historia pero que de momento sobre el césped no ha demostrado ser mejor que el submarino.